El mala, también conocido como japa mala, es una herramienta espiritual profundamente arraigada en la tradición del hinduismo, el budismo y otras prácticas espirituales. Este collar de cuentas es mucho más que un simple objeto decorativo; es un símbolo de devoción, meditación y crecimiento espiritual.
Origen del Mala
El término «mala» proviene del sánscrito y significa «guirnalda». Su origen se remonta a la antigua India, donde se utilizaba como herramienta para contar las repeticiones de mantras durante la meditación. Tradicionalmente, los malas se fabricaban con materiales naturales como madera de sándalo, semillas de rudraksha, o piedras semipreciosas, cada una con sus propias propiedades espirituales. En el budismo, se cree que el Buda mismo promovió el uso del mala para ayudar a los monjes a centrarse en sus prácticas meditativas.
El Significado de las 108 Cuentas
El número 108 tiene un profundo significado en varias tradiciones espirituales. En la cosmología hindú, representa las 108 energías cósmicas que influyen en el universo. En el budismo, se dice que hay 108 deseos terrenales que deben ser superados para alcanzar la iluminación. Además, se considera que el número 108 conecta a los practicantes con la vibración espiritual universal, facilitando un estado de concentración profunda y armonía interior. 108 es una cifra sagrada. El 1 corresponde a nuestra individualidad, el 8 al infinito, el cero (0) al estado en el que debemos estar para pasar de la individualidad al infinito con una mente neutral. Se trata de rendirse a la vida, de aceptar lo que es.
Uso del Mala en la Actualidad
Hoy en día, el mala ha transcendido su uso estrictamente religioso para convertirse en una herramienta popular en prácticas espirituales modernas y el bienestar personal. Su uso principal sigue siendo en la meditación y la repetición de mantras. Los practicantes sostienen el mala, esto ayuda a mantener la mente enfocada y a profundizar en la meditación.
Hoy en dia muchas personas llevan malas como collares o pulseras, no solo por su estética sino por el significado y la energía que transmiten. Cada material y piedra utilizada en un mala tiene su propia vibración y se elige en función de la intención del usuario, ya sea para protección, amor, sanación o claridad mental.
En las clases de yoga y mindfulness, el mala se usa como herramienta para mantener la atención y la presencia. Los instructores a menudo recomiendan el uso de malas para fortalecer la práctica diaria, proporcionando un enfoque tangible para la mente inquieta y promoviendo la disciplina en la repetición de mantras.
Espero te sirva esta información en tu camino espiritual. Y por supuesto te animo a seguir indagando sobre mas posibilidades del uso del mala.